SUPUESTA BOMBA DEL EPP DESTRUYE UNA COSECHADORA
Así quedó la cosechadora
Una bomba de fabricación casera preparada
supuestamente por miembros del EPP explosionó, ayer, en un maizal de la Estancia
Ypoti, distrito de Horqueta, y quemó una máquina cosechadora. Por suerte el
maquinista resultó ileso.
La explosión se produjo, ayer, a las 16:00
aproximadamente en un cultivo de maizal ubicado a 8 km del casco central del
establecimiento ganadero, Ypoti, propiedad del brasileño Mauricio Moller que
colinda con el Asentamiento Núcleo 6 de Arroyito.
De acuerdo al informe recabado del Crio. Oscar
Ferreira, jefe de la 2ª Zona policial, la máquina estaba realizando tareas de
cosecha al mando de Cristobal Coronel Ortíz, pyo. 26 años con domicilio en el
Asentamiento Núcleo 6 de Arroyito, cuando de repente escucho una explosión debajo de la cosechadora y su
inmediato incendio.
El hombre se tiró al suelo resultando ileso y dio
aviso a la policía que realiza guardia en la referida estancia.
Ferreira indicó que por orden de la comandancia,
recién en la fecha, el personal de criminalística ingresará a la zona para
recolectar los datos. Indicó que aun no se puede confirmar que haya sido una
bomba, ya que podría también obedecer la explosión a un corte circuito de la
maquinaria.
Ypoti se halla ubicada a unos 120 km de
Concepción. En varias ocasiones ya fue objeto de ataques del grupo armado EPP.
Este es el quinto ataque que la referida estancia ha recibido de parte del EPP, siempre y cuando que se confirme lo de ayer.
Este es el quinto ataque que la referida estancia ha recibido de parte del EPP, siempre y cuando que se confirme lo de ayer.
El 26 de febrero del
2.012 fue el primer ataque y el más grande cuando los miembros del grupo armado
quemaron dos viviendas, un corral y mataron 3 animales del retiro ganadero
Pájaro Campana de la Estancia Ypoti. El 17 de marzo del mismo año, volvieron
colocar y explosionar una bomba en un bebedero del mismo establecimiento. En
octubre del mismo año, un peón de estancia halló un artefacto conectado a un
contendedor de alimentos, que luego fue descubierto que era una bomba casera.
En mayo de este año, una bomba casera de poca potencia explosionó en la mochila
de un peón alambrador, que por suerte solo sufrió heridas superficiales.